A falta de cámara, bueno es un truño de móvil. Eso pensé mientras paseaba hace unos días por la Alcazaba malagueña, monumento militar que salvaguardó a los malacitanos musulmanes del siglo XI en adelante, cuando el Rey Badis ordenó su construcción.
Este álbum no es una maravilla de la fotografía, primero porque las instantáneas son mías, y segundo porque el aparatejo encargado de recogerlas no es más que un móvil con 1 único megapíxel solitario y aburrido. Suerte que la modelo es bella y fotogénica, a pesar de que la idea de ponerme a fotografiar surgió después de haber pasado por la parte más bonita de la misma: el palacio nazarí.
Espero que la mala calidad de las fotografías no os desanime a visitarla, no en vano es el tercer lugar cultural más visitado de la ciudad tras el Centro de Arte Contemporáneo y el Museo Picasso, además de ser un símbolo de la ciudad y de su historia.